Estamos en plena temporada de elecciones presidenciales en Colombia, a tres semanas de la jornada electoral, que podría definirse en primera vuelta, si no fuera porque Colombia aún no es lo suficientemente culta y educada para entender que la constitución declara el derecho a la libertad de culto.
Articulo 19 - Constitución Política de 1991:
Se garantiza la libertad de cultos. Toda persona tiene derecho a profesar libremente su religión y a difundirla en forma individual o colectiva.
En días pasados corrió el rumor de que el candidato a la presidencia por el Partido Verde Antanas Mockus, era ateo, basándose en una entrevista de televisión en la que se declaró escéptico en algunas cosas, desligado de algunos ritos, pero igual creyente. El problema no es que Antanas, candidato al que sigo desde hace mucho, por el que voté hace 4 años y por el que volveré a votar, no haya sido capaz de decir abiertamente que era ateo, si es que lo es (lo cual me encantaría de hecho), sino que fuera de que no lo es, la gente religiosa fanática (ergo estúpida e inmoral) se haya dedicado a satanizarlo, e incluso a negarle su voto, por el sólo hecho de no tener un amigo imaginario. ¿Cómo es posible que en una sociedad en pleno año 2010, se piense que una persona pierde todas sus capacidades y deje de ser apto para gobernar un país, simplemente por que no cree en la mentira más grande de la historia de la humanidad?, ¿acaso la moral de un cristiano es mayor y más digna que la mía, un simple ateo, o como diría cualquier genocida judío de a pie, un simple gentil, por el sólo hecho de creer en un ser superior, amo y señor del universo, creador del cielo y de la tierra, asesino, sectario y racista?, ¿el sólo hecho de considerar que alguien es menos persona por no creer, no va ya en contra de las enseñanzas de aquel personaje de ficción llamado Jesús? (o Mitra, Horus, Krishna que vienen siendo como lo mismo).
Es increíble que todavía se mantenga una unión entre la política y la religión, cuando la segunda no debería intervenir en absolutamente ninguna decisión del estado, es como si Coca Cola se pusiera a tomar decisiones del estado que no le corresponden, por que tanto Coca Cola como la Iglesia Católica son empresas privadas e independientes, cuyo fin último es conquistar el mundo, sólo que la Coca Cola si refresca y además sabe rico. Pero lo más increíble es que algunos ciudadanos basen su voto en si el candidato es católico , en si va a misa, o en si tiene creencias espirituales o no, cuando eso fuera de no tener ninguna importancia en su futura labor como presidente, no sirve para determinar ni la moral, ni el rendimiento, ni el compromiso de una persona en su tarea de gobernar un país.
El problema no es que Mockus sea o no ateo, a mi personalmente me da igual si es budista, cristiano o hare krishna; la constitución que él tanto defiende le otorga el derecho a pertenecer a la religión que quiera (claro que si fuera Judío, ya me la pensaría... no quisiera un presidente que abiertamente y sin ningún pudor considere como basura todo aquel que no sea de sangre judía), el problema en si, es que se dude de su moral por su elección religiosa, pues pensaba equivocadamente, que la sociedad ahora tan abierta y liberal con temas como el de la orientación sexual, había comprendido al fin que ser ateo es una elección personal liberadora, y no debe acarrear ningún prejuicio moral.
Nuevamente como ateo, siento que mi derecho a la libre elección de culto (en este caso, a no tenerlo) es pisoteado y ninguneado. Y espero que Antanas Mockus, por quien votaré el próximo 30 de mayo, el único candidato no político, honesto, limpio, y que antepone el valor de la vida sobre cualquier otra cosa, defienda este derecho cuando sea presidente.
1 comentario:
Hombre... no estoy de acuerdo en algo :P...
el hecho de que Antanas vaya o no a misa, si afecta de alguna forma su rendimiento y su compromiso...
Los Domingos se puede quedar en palacio haciendo labores de Presidente, en lugar de ir a misa... si va a misa, ahí se pierden horitas valiosas de trabajo :P
Publicar un comentario