martes, marzo 18, 2008

¡Que pecado!

No se me podía pasar esta semana tan "especial", sin hablar mal de la religión o quejarme de la estupidez humana, pero hoy he dedido ser breve:

Resulta que en días pasados, la iglesia salió con una nueva ridiculez para en un intento desesperado capturar más seguidores fanáticos (como si no hubiera suficiente estupidez en el planeta), y ahora le dió al papa por actualizar los 7 pecados capitales, pues señores, señoras feligreses, creyentes, monjas, curas, párrocos, sacerdotes, y en especial al señor papa les informo: Los 7 pecados capitales son extraidos de la ilustre obra de Dante Alighieri llamada "La Divina Comedia"(obra que cuenta el camino de Dante a través del infierno, purgatorio y el paraíso en compañía de su guía, el poeta Virgilo, mientras no hacía otra cosa que pensar en su amada Beatriz), y no pertenecen bajo ningún punto de vista a la religión como tal, si no más bien a la cultura popular, los PECADOS CAPITALES son producto de una OBRA LITERARIA y de FICCIÓN. Al IGUAL que la BIBLIA, pero a diferencia de esta última "La Divina Comedia" no ha sido editada por los romanos a conveniencia, y no suele carecer de partes importantes, o modificaciones en su contenido a lo largo de su historia, por el contrario suele encontrarse como una obra literaria íntegra, sin ningún tipo de modificación salvo las versiones en prosa o las malas traducciones que nunca faltan, y de hecho hasta su autor es conocido e identificado: Dante Alighieri (1265-1321) gran literato que admiro y autor de tan grande y divertida obra (salvo el paraíso que es bien aburrido), la cual hace parte escencial de la literatura universal.

Señores, si la biblia está llena de contradicciones, falencias, ausencias en contenido, motiva al asesinato, racismo, sexismo, incesto, sadomasoquismo, uso de drogas y alcohol, venganza, fanatismo, genocidio, entre muchísimas otras cosas que aún no me explico como siguen siendo "sagradas", no vayan ahora a decir que acumular dinero es un pecado (el papa Benedicto defeca oro golfi, Juan Pablo II defecaba oro de 24 kilates, vamos que son unos santos desprendidos de todo lujo innecesario), que las modificaciones genéticas también lo son (para mí modificar genéticamente animales inocentes en laboratorios me parece una salvajada completamente inútil, pero ya las modificaciones genéticas para la conservación de una especie sin tener que acabar con ella u otra, bienvenidas sean), ojo a los que consumen droga por que también irán al infierno (el que está en la fundación la luz y dejó el vicio... NADA, pal infierno por drogo, así es la iglesia señores, diciendo y haciendo, recuerden que Benedicto reabrió el infierno que había cerrado Juan Pablo II por problemas legales y pago de impuestos, el Diablo se las trae y hacía meros chanchullos), que usted contamina el ambiente... ¡también pal infierno! por pecador (lo de contaminar no es pecado, es ESTUPIDEZ, falta de conciencia global, de amor a si mismo, a las distintas especies y al ÚNICO planeta que tenemos...).

En fin, que la iglesia cada día me da más asco, y cada día causa más risa, veo la luz al final del camino, veo la luz, esto se va a acabar al paso que va, esperemos me toque un mundo sin religiones (es decir, sin religión: no hay guerra, no hay diferencias raciales, no hay estupidez... que utopía, soñemos...) y claro ojalá no hayamos acabado con el planeta antes que eso pase...

(Click para ver más grande)

3 comentarios:

Anónimo dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
Anónimo dijo...

jmmm pues.. estoy de acuerdo... pero.. no se.. un dato curioso para el Papa Nazi... el Metano,,, un gas q realmente es contaminante... proviene en grandes cantidades del ganado y del Ser humano... entonces... irá al infierno por contaminar el ambiente...
en que parte de la biblia castigan la Gula?...

Att Lema

Anónimo dijo...

HOla que tal. No me borrés pues el comentario. Yo veré. Yo estoy de acuerdo en que la iglesia es muy comercial y muy sonsa en muchas cosas. Pero me veo en la obligación de contarte que los pecados capitales fueron instaurados por un Papa por allá en el siglo V o VI, se llamaba Gregorio o Virgilio o Agapito o algo así. Y les dió un orden y bajo ese mismo orden los citó Dante en los anillos del infierno, los cuales yo siempre dijen que estaban mal, porque como va a tener el infierno con lo demoniaco que es siete anillos, deberían ser seis, para que fueran bien demoniacos. Por allá en el 93, cuando estaba en noveno que me dio por comenzar por leer esa novela que no terminé de leer, me di a la tarea de buscar por qué tenía que tener un número santo como el 7 y la respuesta fue que los anillos se basaron en una encíclica papal de por allá.